Nemátodo del pino (izquierda) y su vector de transmisión (derecha). Fuente: Psicodioscórides |
Las medidas de control adoptadas por la Xunta para evitar que el brote del nematodo del pino se convierta en una plaga están produciendo un gran impacto social y económico en la zona de erradicación, situada en los concellos pontevedreses de Salvaterra do Miño y As Neves. Datos hechos públicos por la Asociación Forestal de Galicia (AFG) revelan que el precio de la madera de sierra ha caído un 50%, un desplome que afecta a un producto de alta calidad y a un volumen estimado en 65.000 metros cúbicos. Esto ha generado unas pérdidas para los propietarios que se cifran en 1,1 millones de euros. La zona demarcada por Medio Rural para evitar la plaga del nematodo cuenta con 36.000 hectáreas asociadas que pertenecen a 133 comunidades de montes y a más de 140 dueños particulares.
Los propietarios forestales mantuvieron ayer un encuentro con los responsables de Medio Rural en el que le trasladaron la necesidad de articular medidas compensatorias por el desplome de precios. La AFG ha pedido incluso a la Xunta que nombre un coordinador responsable para informar a los dueños de parcelas sobre la situación, «dado o alto grado de incerteza e confusión sobre o futuro forestal das zonas de erradicación».
«Solicitouse unha prórroga para presentar estes permisos especiais na zona de erradicación e o director xeral de Producción Agropecuaria accedeu a prolongar o prazo ata o 4 de febreiro; a día de hoxe moitos propietarios non puideron recoñecer as súas parcelas e non puideron encontrar comprador para as árbores, carecendo dos permisos de corta pertinentes», explicó ayer un portavoz de la Asociación Forestal de Galicia.
Medio Rural, que hablará hoy sobre el brote del nemátodo tras el Consello Forestal de Galicia, ha aprobado un decreto para talar los árboles que no corten los propietarios de 4.000 parcelas de los concellos pontevedreses de As Neves y Salvaterra do Miño, terrenos que están en la zona preventiva de 300 hectáreas que delimitó la Xunta para evitar que el primer brote se convierta en una plaga. El departamento que lidera Samuel Juárez reconoció el pasado diciembre de forma oficial la presencia de este gusano que seca los pinos al detectar un brote en As Neves. El nematodo está presente en el país luso desde 1999, lo que ha generado graves perjuicios al sector forestal portugués. La Xunta asegura que el decreto aprobado en el último Consello ya fija un sistema compensatorio para los propietarios afectados por las talas.
La Asociación Forestal de Galicia (AFG), que cuantifica en 1,1 millones las pérdidas por el desplome del precio de la madera, sostiene en un estudio que el impacto económico para los propietarios de zonas afectadas por el brote se eleva hasta los cuatro millones de euros.
La Voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario